Siga cabalgando hacia el norte, sintiendo la grandeza y el poder de la naturaleza, sumergiéndose en la belleza única de los montes Urales, ¡los más antiguos del mundo! Nuestro guía local, por supuesto, tendrá muchas historias que contar durante la ruta.

Por la tarde, llegamos al siguiente campamento para pasar la noche. Se trata de la base de un campamento de buscadores de oro, abandonado durante el invierno. Las condiciones de vida aquí son más que modestas, pero forma parte de la experiencia. Actividad opcional para la noche: ¡la famosa banya rusa! Si el tiempo y la meteorología lo permiten, podremos practicar la pesca en hielo. Manye Tump es una montaña sagrada para los lugareños, el denso bosque que la rodea es rico en vida salvaje y los ríos están llenos de peces.