Lo Mejor De Altai

SIBERIA - FAMILIA VILLIS, AUSTRALIA
Gracias por organizar la increíble experiencia de Siberia y la etapa en la ciudad rusa. Lo pasamos muy bien y disfrutamos especialmente de Altai y su experiencia cultural. A todos los guías les encanta la región siberiana y comparten con entusiasmo la historia, el estilo de vida y la belleza local. El hecho de que hubiera pocos lugareños que hablaran inglés no fue un problema: todos conseguimos hacernos entender. Muchos lugareños se preguntaban por qué habíamos venido a Siberia de vacaciones; cuando hicimos la reserva, yo habría dicho que por la naturaleza, pero ahora creo que, sobre todo, por el Altai; sería para experimentar el modo de vida de los distintos pueblos". El apoyo que David recibió de Discovery Russia tras perder su tarjeta de inmigración fue maravilloso. Da un poco de miedo enfrentarse a policías con metralletas. Hubo algunos contratiempos, pero todo se reorganizó sin problemas.
Irkutsk y el lago Baikal: Tatiana, la guía, fue absolutamente maravillosa y disfrutamos mucho de su compañía. Tuvimos un pequeño contratiempo con el alojamiento en Listvyanka, pero Tatiana lo solucionó y los arreglos alternativos fueron extremadamente cómodos. El pueblo de arquitectura de madera fue muy interesante, al igual que el museo buryat. Disfrutamos mucho de la comida y del simulacro de boda buryat. Irkutsk en sí era interesante y un poco más de tiempo libre sólo para explorar aquí podría funcionar mejor. El viaje en barco por el lago Baikal a lo largo del antiguo ferrocarril transiberiano fue muy agradable. Probablemente funcione mejor que el viaje en tren histórico previsto con la necesidad de ir y volver de Irkutsk. Me encantaría conocer el lago Baikal en primavera, cuando todavía hay algo de hielo y nieve pero no temperaturas extremas bajo cero.
Altai - Konstantine es un anfitrión maravilloso y su conocimiento y amor por Altai hicieron que esta parte del viaje fuera muy especial. Anya fue un gran puente de comunicación y siempre defendió nuestros intereses. La ventaja para nosotros de contar con estas dos personas encantadoras fue que mi hijo, que tiene mucha más energía y agilidad que nosotros, en ocasiones pudo hacer actividades más enérgicas con alguien y no tuvo que quedarse con nosotros, los viejos. Konstantine también se mostró muy complaciente a la hora de cambiar el itinerario y el alojamiento para adaptarlos mejor a nuestras limitaciones e intereses. Los aspectos más destacados son muchos y variados. La posibilidad de interactuar con la gente corriente fue una auténtica ventaja: jugamos y tocamos música en el césped con familias locales en el hotel de Konstantine y unas colegialas nos enseñaron un nuevo juego de cartas en Uchen mek.