En busca de inspiración, el joven magnate Arseniy Morozov y su arquitecto, Victor Mazyrin, viajaron a Europa. Buscaban algo nuevo, algo sorprendente y fresco que no se hubiera visto antes en Rusia. Largos meses de viaje les llevaron finalmente a Portugal, donde en la espléndida Sintra descubrieron la perla de Portugal, el Palacio de Pena. Inmediatamente regresaron a Rusia e iniciaron la construcción de una residencia que pronto se convirtió en el edificio más insólito y, por tanto, controvertido de aquellos tiempos (1895-1899). Tan aclamada como criticada, la casa de los Morozov es uno de los platos fuertes de nuestro recorrido especial "Moscú, estilo moderno".
Puede pasarse horas paseando por los palacios subterráneos de Moscú.
El metro de Moscú nunca deja de sorprender a los viajeros.
Respire aire fresco en el Parque Gorki, el lugar favorito de la ciudad para pasar una tarde de verano. Flanqueado por el río Moscova, es casi como un balneario de agua dulce, con montañas rusas, paseos en barco, equitación, pistas de tenis e incluso una "playa" para tomar el sol en julio y agosto (¡sí, en Moscú se alcanzan los 35°C!) Las pistas de patinaje y los chispeantes mercadillos festivos lo convierten también en un buen lugar para el invierno. Para un día más tradicional, pasee por la parte más antigua del parque, donde encontrará jardines formales, casas de verano del siglo XIX y un anfiteatro al aire libre.