El primer día, partimos hacia Moscú. Sólo tardaremos algo menos de dos horas en viajar atrás en el tiempo en tren exprés. Pasando por alto los famosos atascos de Moscú, llegamos a la ciudad de Vladimir, donde el tiempo se detiene. Lo que distingue a nuestros viajes por el Anillo de Oro de tantos otros es nuestro enfoque sin prisas y nuestra cuidadosa selección de lugares destacados; obtendrá mucho más de cada uno de los lugares que visite con Discovery Russia. Los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO de Suzdal, Vladimir, Yaroslavl, la arquitectura tradicional de madera y el patrimonio de la dinastía Romanov en Kostroma, el río Volga Madre, los emblemáticos paisajes de Plyos, tal y como los pintaron muchos aclamados pintores rusos que ahora se exponen en la Galería Estatal Tretyakov -, el antiguo Kremlin de Rostov, fincas señoriales de famosos poetas y familias nobles rusas y clases magistrales de arte y artesanía, magníficos museos locales, comida y bebida locales, incluida la famosa "medovukha" de Suzdal: ¡hay tanto que explorar durante sus circuitos por el Anillo de Oro de Rusia! Descubra lo mejor de los viajes a Rusia con los expertos en destinos rusos.

Las asombrosas tallas de piedra de las catedrales blancas como la nieve del siglo XII (declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) y los impresionantes frescos de Andrei Rublev son lo que más nos gusta de esta ciudad, que fue capital del noreste de Rusia hace unos cientos de años.

Visite una herrería familiar privada para conocer este antiguo oficio local y forjar su primer recuerdo ruso. Almuerce en un auténtico restaurante local, que sólo sirve comida tradicional rusa. Aquí la vida transcurre a un ritmo más lento, al igual que el servicio local, pero su paciencia le será recompensada con deliciosos sabores en el plato y especialidades locales.

Después de comer, nos dirigiremos a la tranquila localidad de Bogolyubovo para visitar la que posiblemente sea la iglesia ortodoxa más impresionante del mundo, la Iglesia de la Intercesión de la Santísima Virgen en el río Nerl. Cuenta la leyenda que esta iglesia adquirió su belleza gracias a la tradición rusa de "dejar hacer". Estaba previsto demoler la iglesia, pero el proyecto fracasó a medio camino por falta de financiación. Sólo se eliminaron las naves laterales y, gracias a ello, el edificio principal tiene ahora un aspecto aireado y despejado. La ubicación es remota e inalterada por la civilización, y el paisaje es tan típicamente ruso que parece como si el tiempo se hubiera detenido literalmente.

A continuación, nos trasladaremos a Suzdal, a unos cómodos cuarenta y cinco minutos en coche. Tras un ajetreado día de turismo, podrá pasar la tarde disfrutando del paisaje y relajándose. Cene en un restaurante auténtico con especialidades locales, incluida la famosa "medovukha", una bebida local elaborada con miel, similar al hidromiel.