Un corto trayecto desde el centro de la ciudad le llevará al Museo-Reserva Kolomenskoe, donde podrá hacerse una idea de cómo era el Moscú medieval. Aquí encontrará el jardín más antiguo de Moscú y una de las propiedades favoritas del zar Alexey Mikhailovich, padre de Pedro el Grande. La Iglesia de la Ascensión se construyó en 1532 en la finca imperial de Kolomenskoye para celebrar el nacimiento del príncipe que se convertiría en el zar Iván IV ("el Terrible"). Se trata de uno de los primeros ejemplos de iglesia tradicional con tejado de madera sobre una subestructura de piedra y ladrillo, que ejerció una gran influencia en el desarrollo de la arquitectura eclesiástica rusa y es hoy uno de los pocos lugares rusos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Disfrute de una visita a otra visita obligada, la Galería Estatal de Arte Tretyakov, para explorar la colección de obras maestras del arte ruso. El segundo en tamaño e importancia es el Museo Ruso de San Petersburgo. No hay mejor lugar para disfrutar del arte ruso desde el siglo IX hasta nuestros días.

Realice una visita guiada al Museo de Cosmonáutica de Moscú. El gobierno soviético inició la fundación del Museo de Cosmonáutica al pie del Monumento a los Conquistadores del Espacio para conmemorar los logros de la nación en la exploración espacial. El Museo de Cosmonáutica abre sus puertas al público el 10 de abril de 1981, en el vigésimo aniversario del primer vuelo espacial tripulado.

La exposición del museo ofrece una retrospectiva de la evolución de la ciencia espacial soviética, desde los primeros satélites artificiales hasta el primer vuelo espacial tripulado, los primeros paseos espaciales, los programas de exploración de la Luna, los programas de exploración del sistema solar y los programas internacionales de investigación espacial.

Termine el día en VDNKh con su pista de patinaje al aire libre más grande del mundo (se alquila in situ). Un lugar estupendo para pasar la tarde al aire libre. El centro de exposiciones VDNKh es un enorme espacio al aire libre lleno de legado soviético y un ejemplo perfecto de la llamada arquitectura de Stalin. Hoy en día, es un lugar que no debe perderse cuando esté en Moscú.