El Transiberiano es una red ferroviaria que conecta Moscú con el Lejano Oriente ruso. Es la línea ferroviaria más larga del mundo. Hay ramales que conectan con Mongolia, China y Corea del Norte. Conecta Moscú con Vladivostok desde 1916 y sigue ampliándose.
Se construyó entre 1891 y 1916 bajo la supervisión de ministros del gobierno ruso nombrados personalmente por el zar Alejandro III y su hijo, el zarevich Nicolás (más tarde zar Nicolás II). Incluso antes de estar terminado, atrajo a viajeros que escribieron sobre sus aventuras.