Desayuno
➤ Visita guiada al Kremlin de Moscú, incluidas las Catedrales y la Armería.
➤ Recorrido a pie por el centro de la ciudad: La Plaza Roja y la Catedral de San Basilio, el Mausoleo de Lenin, el GUM, el Teatro Bolshói, el Cuartel General de la KGB y otros lugares destacados.
➤ Recorrido por el metro de Moscú
➤ Tarde libre en el Arbat
➤ Actividades opcionales: pista de hielo en la Plaza Roja.
El nombre "Kremlin" significa "fortaleza dentro de una ciudad", esta construcción debía proteger a la ciudad de los enemigos. El Kremlin de Moscú adquirió el estatus de símbolo sacro que representa el poder del gran país. Unas vacaciones en Moscú no están completas sin una visita al Kremlin. Las modernas murallas y torres del Kremlin fueron construidas con ladrillo rojo a finales del siglo XV. Ahora, tras sus murallas, hay edificios gubernamentales y un enorme complejo museístico donde se guardan miles de objetos que relatan la historia y la cultura de Rusia. En 1990, tanto la Plaza Roja como el Kremlin de Moscú se incluyeron en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La Catedral Pokrovsky, o Catedral de San Basilio, no es sólo una iglesia. Es un templo conmemorativo construido en la Plaza Roja en honor de la toma de Kazán y Astracán. El principal combate en el que las tropas rusas obtuvieron una victoria tuvo lugar el día de la Intercesión de la Theotokos. Por ello, el templo fue consagrado en honor de esta festividad cristiana. La catedral consta de iglesias separadas. Cada una de ellas está consagrada también en honor de fiestas en las que hubo combates decisivos para Kazán: las Trinidades, el Domingo de Ramos y otras.
La Plaza Roja es un símbolo histórico de Moscú. El nombre de la plaza tiene su origen en la palabra rusa "Krasnaya", que significa "roja", ya que está relacionada con la palabra "krasivaya", que significa "hermosa". La plaza roja separa el Kremlin de un barrio histórico de comerciantes conocido como Kitai-gorod. Miles de turistas vienen aquí no sólo de todos los rincones de Rusia, sino también de todo el mundo.
Conozca la ciudad viajando en metro hasta el lugar de su primera visita. El metro es la forma más rápida de llegar a cualquier parte de esta ciudad y de evitar los atascos. Si quiere ver el Bolshoi, conviene reservar las entradas con antelación.
El metro de Moscú se inauguró en 1935 con una línea de 11 kilómetros y 13 estaciones, y fue el primer sistema ferroviario subterráneo de la Unión Soviética. En 2018, el Metro de Moscú, excluyendo el Círculo Central de Moscú y el Monorraíl de Moscú, tiene 224 estaciones (255 con el Círculo Central de Moscú) y su recorrido es de 381 km, lo que lo convierte en el quinto más largo del mundo. La mayor parte de la red es subterránea, y el tramo más profundo se encuentra a 84 metros de profundidad en la estación de Park Pobedy, una de las más profundas del mundo. Es la red de metro más transitada de Europa y una atracción turística en sí misma.