Llegada a Irkutsk. Recepción en el aeropuerto y traslado al hotel. Tras una breve pausa y descanso, realizará una visita guiada por la ciudad para descubrir este atractivo asentamiento siberiano. Irkutsk fue fundada a mediados del siglo XVII y hoy es famosa por el gran número de edificios y monumentos de arquitectura de madera que se conservan en la ciudad. Además, es una puerta al lago Baikal, el mayor lago de agua dulce del mundo, que contiene el veinte por ciento de las aguas dulces de nuestro planeta. De hecho, el centro histórico de Irkutsk es un enorme museo al aire libre. Irkutsk está situada a orillas del caudaloso río Angara y en su día sirvió de lugar de exilio para nobles revolucionarios de San Petersburgo y Moscú, por su participación en disturbios o desobediencia civil. La mayor nueva llegada de la historia de Irkutks se produjo tras el famoso motín de los decembristas contra el zar en diciembre de 1825, en el que algunos de los rebeldes más destacados acabaron viajando a Siberia con esposas y familias. Los decembristas pretendían eliminar la monarquía en Rusia.

La alta concentración de habitantes nobles y bien educados en este remoto rincón de Siberia fue cambiando poco a poco Irkutsk y su aspecto. Como resultado, ahora podemos pasar un día paseando por sus calles y no encontrarnos con dos casas iguales. Cada casa es completamente única y representa un estilo siberiano bastante original. La arquitectura clásica de piedra es del estilo del "París siberiano": los nobles rusos hablaban francés y preferían Francia a cualquier otro país. Nuestro horario de hoy es flexible; su guía le recomendará auténticos restaurantes locales para probar platos siberianos: "manty" (albóndigas) y tortitas siberianas, pescado del Baikal y sopas tradicionales rusas.